Ante todo procura no tener expectativas, juzgar tus pensamientos o influir en tus meditaciones. Eres única, eres único y también lo son tus experiencias.
Acepta lo que ocurra sin evaluarlo ni juzgarlo.
La meditación produce cambios físicos tanto en tu cerebro como en tu cuerpo. Los niveles de presión sanguínea, colesterol, respiración y tensión hormonal se reducen. Se produce un incremento de energía y una subida del nivel de endorfinas, además de una ralentización de las ondas cerebrales.
Liberando del estrés y previniéndolo; estimulando el cuerpo para que funcione más eficazmente; permitiéndonos oír esa «pequeña voz interior» que puede guiamos a desarrollar un nuevo punto de vista ante los desafíos.
Selecciona un momento del día en el que no tengas grandes exigencias y no te fijes objetivos irreales. Comienza con cinco minutos dos veces al día y ve aumentando gradualmente. Cálmate con los ejercicios respiratorios. (pranayamas) y ten entre tus manos el mineral o roca o gema con la quieras enlazarte.
La calidad es más importante que la cantidad. Cinco o diez minutos de pensamiento enfocado son más benéficos que horas de despiste. Procura meditar una o dos veces al día. Lo importante no es el periodo de tiempo que le dedicas, sino la regularidad y en qué medida aplicas sus beneficios a tu vida cotidiana. Entre éstos se incluye una mayor relajación, adquirir otras perspectivas de la vida y tener acceso a las respuestas de los problemas que te preocupan.
NIVELES DE CONSCIENCIA.
Durante la meditación, el nivel de actividad eléctrica que se da en el córtex cerebral cambia. Con la llegada del electroencefalograma (EEG) se ha podido medir la actividad eléctrica del cerebro. Los investigadores han descubierto que distintos «estados», como el sueño, el yoga nidra y la meditación, producen diferentes niveles de actividad eléctrica. Estos «estados cerebrales» se miden en hercios (Hz) o ciclos por segundo.
ESTADOS CEREBRALES
Una vez que has adquirido cierta maestría en la meditación y la visualización estarás preparado para practicar la meditacion profunda con cristales. No te preocupes si todavía te sientes un poco escéptico o escéptica.
El mismo hecho de que estés leyendo este texto implica que, subconscientemente, crees que vale la pena.
Esta creencia y la emoción creada al trabajar amorosamente con los cristales activan la energía vibratoria que estimula la capacidad autocurativa del cuerpo.
Acepta lo que ocurra sin evaluarlo ni juzgarlo.
La meditación produce cambios físicos tanto en tu cerebro como en tu cuerpo. Los niveles de presión sanguínea, colesterol, respiración y tensión hormonal se reducen. Se produce un incremento de energía y una subida del nivel de endorfinas, además de una ralentización de las ondas cerebrales.
Liberando del estrés y previniéndolo; estimulando el cuerpo para que funcione más eficazmente; permitiéndonos oír esa «pequeña voz interior» que puede guiamos a desarrollar un nuevo punto de vista ante los desafíos.
Selecciona un momento del día en el que no tengas grandes exigencias y no te fijes objetivos irreales. Comienza con cinco minutos dos veces al día y ve aumentando gradualmente. Cálmate con los ejercicios respiratorios. (pranayamas) y ten entre tus manos el mineral o roca o gema con la quieras enlazarte.
La calidad es más importante que la cantidad. Cinco o diez minutos de pensamiento enfocado son más benéficos que horas de despiste. Procura meditar una o dos veces al día. Lo importante no es el periodo de tiempo que le dedicas, sino la regularidad y en qué medida aplicas sus beneficios a tu vida cotidiana. Entre éstos se incluye una mayor relajación, adquirir otras perspectivas de la vida y tener acceso a las respuestas de los problemas que te preocupan.
Los efectos de la meditación sobre el cerebro.
Imagina que el cerebro es como un automóvil potente y estacionado, cuyo motor está tan acelerado que no permite oír los susurros de la «mente» que está en el asiento de atrás. A medida que progresa tu viaje meditativo, el cerebro mejora su eficacia -algo similar a cambiar de marcha- hasta que sólo emite un pequeño «rumor». Un entorno externo calmado y pacífico, combinado con la calma interna, cambia tus ondas cerebrales permitiéndote acceder a nuevos niveles de conciencia.NIVELES DE CONSCIENCIA.
Durante la meditación, el nivel de actividad eléctrica que se da en el córtex cerebral cambia. Con la llegada del electroencefalograma (EEG) se ha podido medir la actividad eléctrica del cerebro. Los investigadores han descubierto que distintos «estados», como el sueño, el yoga nidra y la meditación, producen diferentes niveles de actividad eléctrica. Estos «estados cerebrales» se miden en hercios (Hz) o ciclos por segundo.
ESTADOS CEREBRALES
- Estado beta: en los estados de conciencia habituales, el cerebro tiene un ritmo medio de20 hercios. Los pensamientos ahogan los mensajes intuitivos. La atención está enfocada externamente.
- Estado alfa: una media de 7,8-14 hercios (cps); este estado se produce justo antes de dormir y, si se está despierto, es el estado en el que se produce el pensamiento creativo. Esla «marcha» que emplea ", el cerebro durante la visualización creativa. La atención se divide entre lo externo y lo interno.
- Estado tetha: La actividad cerebral opera entre los 3,2 y los 7,8 hercios (cps). Esteestado de profunda concentración es el verdadero estado meditativo que produce «experiencias cumbre», entre las que están el éxtasis repentino, una sensación de deleite y maravilla, un sentimiento de comprensión de la vida y una sensación de «pertenencia». Entre los estados típicos de este nivel están el sueño, el trance y la hipnosis.
- Estado delta: Es el nivel de actividad cerebral más bajo que se conoce; las ondas cerebrales descienden a una frecuencia de 0,1 a 3,2 hercios (cps), que sólo pueden conseguirse en el estado de vigilia por expertos meditado res y místicos. En este estado se produce una percepción de la realidad diferente y una capacidad de procesamiento de la información que normalmente sólo se consigue durante el sueño, la inconsciencia o el coma.
Una vez que has adquirido cierta maestría en la meditación y la visualización estarás preparado para practicar la meditacion profunda con cristales. No te preocupes si todavía te sientes un poco escéptico o escéptica.
El mismo hecho de que estés leyendo este texto implica que, subconscientemente, crees que vale la pena.
Esta creencia y la emoción creada al trabajar amorosamente con los cristales activan la energía vibratoria que estimula la capacidad autocurativa del cuerpo.
Piensa en positivo, el poder esta dentro de ti.
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