Mandala con cristales

A muchos de nosotras nos resulta difícil meditar porque nuestras mentes están siempre ocupadas pensando en todas las cosas que tenemos por hacer. 

Realizar un mandala de cristal puede ayudar a despejar tu mente y prepararte para la meditación.

La palabra Mandala viene del idioma clásico indio del sánscrito, puede ser traducido vagamente para significar "círculo". 

Un mándala representa la totalidad. Meditar en un mandala le ayuda a centrar su mente y su cuerpo y le anima a curarse desde dentro, desde su centro hacia fuera.

Además, el proceso de organizar las piedras de caída en un patrón de mándala le obliga a concentrarse en una tarea y ayuda a eliminar los pensamientos innecesarios de su mente y, mientras trabaja con los cristales, recibirá sus energías y vibraciones curativas.

 

Dibujar un mandala con minerales

Este tipo de dibujos nos aportan calma a la mente cuando tenemos mil cosas en la cabeza. nos ayudan a relajarnos y dejar fluir nuestra energía. 

Además es un ejercicio muy sencillo para  todas las edades.

Lo que necesitas

• Una selección de diferentes tipos de cristales o chips.
• Una habitación tranquila con espacio en una mesa o en el suelo para colocar las volteretas.
• Un cristal negro como la turmalina, la hematita o la obsidiana negra para que te dejen en tierra después de la meditación.

 

Pasos en la Meditación del Mándala de Cristal

Paso 1

Anota todas las tareas que te vienen a la mente cuando intentas meditar y luego deja el papel a un lado. Di a tu mente que estas tareas se harán a tiempo pero que este tiempo es para ti.

Paso 2

Coloca tus piedras en un patrón en el suelo o en la mesa. Comienza diseñando un círculo interno. No tienen que ser todos del mismo tipo de cristal, pueden ser diferentes tipos.

Continua con  otro círculo exterior.
 

Despues rellena el mandala usando un patrón de cristales. No hay un diseño de conjunto, puede ser cualquier patrón que te guste. El hecho de colocar los chips en un patrón ayuda a despejar tu mente y te prepara para la meditación. Puedes hacer tus patrones tan simples o tan complicados como quieras.

 

Paso 3

Cierra los ojos e inspira lentamente. 

Imagina que estas respirando luz. 

Aguanta la respiración hasta la cuenta de 4 y luego exhala lentamente, exhalando la tensión y el estrés. 

Repite esto dos veces más. Con calma. Serenate.

Paso 4

Abre los ojos y mira tu mandala. 

Mira las formas, la profundidad, la textura y el color. 

Tus ojos pueden desenfocarse y el patrón puede parecer que se mueve o gira, pero no intentes analizar lo que ves, simplemente relájate. 

Permanezce mirando tu mandala durante todo el tiempo que se sienta cómodo.

 

Paso 5

Cierra los ojos y piensa en las imágenes que le hayan llegado mientras miraba el mandala. 

Piensa en cómo te sientes emocional y físicamente. 

Deja que los pensamientos vengan a su mente pero no los analices  ni los persigas.

 

Paso 6

Cuando estés lista, vuelve a enfocarte en tu entorno y abre los ojos.

Sostenga una piedra negra, como la hematita, la turmalina negra o la obsidiana negra, durante 5 minutos para ayudar a aterrizar a tumente y evitar que se sienta con la cabeza borrosa. 

Bebe un poco de agua.

Ahora debes sentirte refrescada y lista para cualquier cosa.